Está situado en la falda de un cerro próximo al valle del Cuco, en un estrechamiento del terreno que da lugar a un denso paisaje verde, insólito y sorprendente en estos terrenos mesetarios. Está bañado por el río Duero.
Población que se encuentra inmersa dentro del Valle del Cuco, a 62 kilómetros de la capital, en cuyo término municipal, el citado arroyo, vierte sus aguas al "Padre Duero". Por lo tanto, vamos a encontrarnos con un núcleo de población en el que sus casas miran a dos vertientes, al pequeño arroyo del Cuco, y al Duero, un río que ya a estas alturas tiene un volumen importante de caudal. El pueblo está casi encajonado entre dos páramos por el norte y con un terreno despejado y abierto hacia el sur.
Su edificio más importante es la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, construcción gótica del siglo XIII, que se sitúa junto a la carretera que recorre todo el valle. Es de piedra, con una coqueta torre. Se levanta bajo planta de una sola nave cubierta por armadura de madera que a su vez es recubierta de yeso. Tiene dos estancias, en las cuales la capilla mayor se cubre con bóveda de cañón apuntado, y la sacristía lo hace con crucería con terceletes. Existe además un coro alto a los pies con pinturas del siglo XV. Son de destacar también, el retablo mayor y la imagen de la Virgen patrona realizada en el siglo XV. Puede visitarse contactando con el Ayuntamiento.
Por lo tanto, sus fiestas van a estar, dedicadas a la Virgen de las Nieves. Se desarrollan durante el primer fin de semana de agosto, y no faltan las verbenas ni actos culturales, así como representaciones teatrales. Otra fiesta que año a año va adquiriendo importancia, es la Semana Cultural del Valle del Cuco, y celebrada a mediados de mayo, junto con los cinco municipios del valle, de manera que de lunes a viernes se desarrolla en un pueblo distinto, y el fin de semana cada año en un pueblo.